Cuando estoy contigo se me olvida mi sociopatía, el nihilismo y el estoicismo. Pierdo la noción de mi misantropía y amarte se vuelve mi hobby favorito. Mi frialdad se esfuma y solo quiero consumirme en el calor de tus besos. Contigo todo puede definirse con oxímoron y no hay apologías que puedan mostrar lo excelso que eres para mí. Mis demonios se ausentan por un rato y la sonrisa aparece en mi rostro cuando estoy pensando en ti. Me he vuelto noctámbula por tu causa y hasta en mis sueños te acoso. Dime la fórmula para alejarme de ti, quiero respetar tu decisión de exiliarme de tu mundo, quiero dejar de vivir entre paroxismos. Ahora puedo comprender que eres solo un espejismo que se aleja cada día más de mí, incapaz de comprender el vuelco que diste a mi vida, a la que llegaste avasallando y destruyendo. Ahora viviré aferrándome al recuerdo de lo que un día fuimos, perdiéndome en la utopía que te convertiste, buscándote en cada horizonte, pretendiendo que la noche tiene algún sentido sin tí.
Tu… mi non plus ultra.