viernes, 4 de diciembre de 2009

Que puedo hacer para que regreses… no lo quería aceptar pero te extraño.

Extraño tu sencilla forma de ser, tus sueños inocentes, tu fe en el ser humano, tu esperanza en la justicia, tu capacidad de divertirte con cualquier cosa.

Extraño tanto las tardes que pasabas solo mirando el cielo e imaginando cosas inalcanzables, extraño tu tolerancia y tus ganas de salir del hoyo…

Extraño las carcajadas ensordecedoras y verte corriendo por todos lados. Extraño las audacias de abril, la chispa en tus ojos, el coraje de los juegos, las mejillas enrojecidas.

Extraño a la que no sabía que quería, pero que tenía la certeza de que lo conseguiría.

Me extraño a mi misma, esa era yo antes de ti, ojalá pudiera hacerla volver...